
Día de barbacoa de campamento de primavera de HAMAC
Con la llegada del buen tiempo y la llegada del sol primaveral, el equipo de HAMAC preparó tiendas de campaña, comida y un montón de buen rollo para un día relajado en la naturaleza. Sin charlas de trabajo ni plazos, solo la oportunidad de relajarse con los compañeros, llevar a los niños y disfrutar de un merecido descanso al aire libre.
Las familias se reunieron temprano, llenas de energía. Algunos armaban tiendas de campaña y mantas, otros ya abrían mesas plegables y descargaban refrigerios. Enseguida, el campamento bullía de charlas, risas de niños y el olor a comida en proceso.
Recogiendo Brotes de Bambú
¿Uno de los momentos más destacados del día? Un grupo de pequeños exploradores curiosos fue a un bosquecillo de bambú cercano con los adultos y ayudó a recoger brotes de bambú frescos. Cavaron, los arrancaron con entusiasmo y luego se sentaron juntos a pelar las capas exteriores.
Después de pelar, el bambú fresco se picó y se echó directamente a la gran olla de hierro para guisar. Más tarde, cuando se sirvió el almuerzo, esos mismos niños pudieron probar los mismos brotes de bambú que habían recogido y preparado ellos mismos, y no paraban de presumir. "¡Yo ayudé a hacer esto!", dijeron radiantes.
Mientras los niños se dedicaban a ser pequeños granjeros, el resto del equipo se puso a preparar el almuerzo. Brochetas, alitas, champiñones, salchichas. Algunos se encargaron del fuego, otros untaban la carne con adobo como profesionales, y todos tuvieron su turno para dar la vuelta a algo sobre las brasas.
Aparte, el guiso en una gran olla de hierro se cocinaba a fuego lento con carne, brotes de bambú, patatas y todo tipo de verduras. Olía de maravilla y le dio un aire rústico y hogareño a la comida. Una vez que todo estuvo listo, todos nos sentamos, con los platos llenos, a disfrutar.
Juegos y tiempo de relax
Después del almuerzo, la energía no decayó. Los niños siguieron corriendo con cometas y burbujas mientras algunos adultos se tumbaban en colchonetas disfrutando de la brisa.
La verdadera diversión empezó con los juegos. Primero vino una ronda de Hombre Lobo, llena de discusiones falsas, eliminaciones dramáticas y muchos gritos de "¡Juro que no soy el lobo!". Incluso quienes no conocían las reglas se unieron solo por el gusto de acusar y defender. Justo después, jugamos a "¿Quién es el encubierto?", lo que provocó aún más risas y golpes en la cara, ya que las palabras secretas confundían a la gente de forma graciosa.
Al caer la tarde, el sol empezó a ponerse y todos empezaron a relajarse poco a poco. Los niños estaban cansados de correr y jugar, y los adultos estaban hartos de comida y aire fresco. Se doblaron las mantas, se desmontaron las tiendas de campaña y todos nos pusimos manos a la obra para limpiar el lugar, asegurándonos de dejarlo tan bonito como lo encontramos.
Sin discursos formales ni ceremonias, solo un montón de "choca esos cinco". Los maleteros de los coches estaban llenos de restos de comida, y los niños felices dormían la siesta en el asiento trasero. No fue nada del otro mundo, pero era justo lo que necesitábamos.
Solo buenas vibras
Esta salida de primavera no se trató de trabajar en absoluto; se trató de desconectar, ensuciarse las manos, probar comida de verdad y reír hasta reventar. Se trató de ver a los niños comer con orgullo el bambú que sacaron de la tierra y ver a los compañeros de trabajo convertirse en maestros de la parrilla, anfitriones de juegos y compañeros de aventuras.
A veces, las mejores actividades de team building ocurren sin un plan: solo un poco de buen tiempo, algunos juegos sencillos y tiempo compartido bajo el cielo. Gracias a todos los que vinieron, ayudaron y crearon recuerdos.
No hay precio más bajo, sólo precio más bajo. Tienes lo que pagas. Esperamos que esté buscando el rendimiento de trabajo perfecto del equipo, no los productos inferiores de bajo precio. HAMAC solo proporciona a nuestros clientes máquinas de alta calidad. Deseo una cooperación con usted en el futuro.